PERSONIFICAR •
Qué serenidad personificar aquello que sientes, piensas, deseas...
¡Buenas mañanas!
¿Alguna vez te ha venido un pensamiento grato, una idea placentera, un “estaría bien si…” y se ha quedado ahí? Algunos ejemplos:
“Estaría bien descansar más”.
“Las cosas serían distintas si no viviéramos con un nudo en el estómago”.
“Me encantaría disfrutar más de mi familia”.
“Últimamente sonrío poco”.
“Debería llamar más a mis amig@s”.
“Ojalá salieran las cosas bien”.
…
Hoy te invito a que tan pronto como aparezcan estos pensamientos u otros similares en tu mente los absorbas en tu cuerpo. ¡Personifica aquello que deseas! Sonríe, enciende tus ojos, pon brillo en tu mirada, fortalece tu presencia, calma a tus músculos, relaja tus hombros, destensa tu mandíbula, aprecia aquello que tienes, llama a un amigo…, vive esa realidad mejorada, la que sea, desde ya.
Sé determinad@ para enseñar a tu cuerpo a vivir, de verdad, aquello que pienses. Recuerda, ¡tú estás al mando! Prueba unos días, tal vez cinco, y valora los beneficios.



