RECIBIR el FERRO (Érase una vez una persona que quería Vivir mejor...) •
Qué bueno ¡vuelvo a ser niña!...
9:50 de la mañana, 20 de Noviembre. ¡Vuelvo a ser niña! La ilusión me sale a raudales. Acaba de llegar el ferro. ¿Sabes lo que es? Yo no tenía ni idea hasta que empecé este proceso. Es la maqueta final del libro en papel. Con las tintas definitivas, en el tamaño real, con el brillo de la portada… Este ha sido mi regalo de Reyes. Leer y tocar esas páginas ha sido una experiencia sublime. Ver, sentir, palpar el trabajo de años es realmente precioso.
Al principio, mis nervios no me dejaban tener objetividad. Primero me he permitido mi borrachera de alegría, que he compartido con todo el equipo que ha intervenido. Luego, más calmada, he realizado una última revisión. Poca cosa he encontrado. Después de comer, ya in extremis ha llegado mi amiga Mónica y… con la ayuda y extraordinaria disposición de Pedro Galán, le hemos dado un último toque a la portada. Espero que Jorge, el director de impresión, no desespere con nosotros. Su flexibilidad y profesionalidad han resultado clave, pero soy consciente que ya estamos en la cuenta atrás.
A buen seguro que más adelante aparece algo maravillosamente imperfecto. No importa. La vida, como decía Ortega, es un faciendum. Un continuo hacerse, un misterio inacabado en el que se convive con la paradoja de apreciar todo lo logrado y aceptar que siempre queda camino por recorrer. Eso también es un mensaje en si mismo.
¡Feliz día!



